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Tratamiento de las lesiones de menisco

Tratamiento de las lesiones de menisco

Por Blanca Cubero, fisioterapeuta especializada en fisioterapia traumatológica y deportiva

 

Hace unas semanas un paciente que había sido operado del menisco y al que he tenido en tratamiento de rehabilitación me decía: "Estoy mucho mejor que otras personas que conozco y a las que han operado. No noto problemas de movilidad ni dolor, estoy mejor que antes de operarme". Si bien le estoy agradecida por sus palabras, hay que tener en cuenta que no todos los casos son iguales ni su recuperación, pero lo que sí es seguro es que tratarse con fisioterapia tras una operación de menisco mejora y mucho la recuperación, movilidad y calidad de vida en todos los casos.

 

La función natural de los meniscos es la protección de las articulaciones, sin embargo el desgaste o su rotura suelen ocasionar:

  • Limitación del movimiento asociada a una pérdida de la capacidad de extensión y flexión. A la hora de bajar escaleras es cuando se puede identificar especialmente este síntoma, acompañado normalmente de malestar
  • Dificultad para caminar y para enderezar la rodilla, bloqueo de rodilla
  • Sensación de desgarro, chasquidos o falta de fuerza
  • Dolor, si se encuentra en fase aguda es realmente intenso y suele acompañarse de hinchazón, incluso con hemorragias localizadas
  • Sobre todo si la lesión se ha producido de forma traumática, aparece inflamación en las primeras 24 horas

 

 

Las lesiones de menisco son muy frecuentes, tanto por causas degenerativas propias de la longevidad, como por las  debidas a sobreesfuerzo, por rotaciones de rodilla con el pie fijo y/o por sobrepresión continuada sobre el área. Son más comunes en los trabajadores con alta actividad física y en los deportistas especialmente jugadores de fútbol y baloncesto.

Menisco dañado

Si detectas los síntomas anteriores, acude a tu médico para una valoración de los mismos o una derivación al especialista.

 

Mientras esperas a la realización del examen médico, te recomiendo que mantengas la rodilla elevada y en reposo. Si existe dolor e inflamación, aplica bolsa de hielo de tres a cinco veces al día durante 10-15 minutos, no más tiempo ya que puede ser contraproducente, además de medidas de compresión siempre que el dolor te lo permita.

 

 

Si el diagnóstico es positivo, podemos encarar el tratamiento del menisco dependiendo de la gravedad y naturaleza de la lesión.

 

Un tratamiento conservador se prescribirá cuando se valora que la lesión no es grave y se quiere evitar una operación temprana, o cuando no hay dolor ni afecta a la vida diaria. Hay que tener en cuenta que, como el menisco no está vascularizado en los adultos, sí en los niños, normalmente una lesión de menisco no evoluciona favorablemente y antes o después acaba en una operación.

 

El tratamiento conservador busca reducir los síntomas, dolor e inflamación, y conservación de la movilidad y propiocepción de la rodilla. El tratamiento debe ser personalizado y valorado por el fisioterapeuta según cada caso pero puede incluir:

  • Electroterapia para reducir dolor e inflamación
  • Movilizaciones pasivas
  • Potenciación de la musculatura, con o sin electroestimulación
  • Estiramientos
  • Ejercicios de equilibro y coordinación para mejorar la propiocepción
  • Prescripción de crioterapia a posteriori de las sesiones
  • Prescripción de una rodillera para la protección de la rodilla si se realiza alguna actividad
Fisioterapeuta tratando una rodilla que ha sufrido una operación de menisco, en Clínica Fisia de Tafalla (Navarra)

Si el facultativo considera que es necesario pasar a un tratamiento quirúrgico, dependiendo de la lesión variará la naturaleza y alcance de la operación, por ello es necesario adaptar el tratamiento fisioterápico posterior. Así pues es muy importante que des tanta información como puedas a tu fisioterapeuta, especialmente como ha sido la operación: menisectomía total o parcial, reparación de menisco, trasplante de menisco, que haya habido una lesión de ligamentos asociada, la temida triada; y de todos los detalles que tengas disponibles.

 

El fisioterapeuta valorará muy diferentes técnicas para rehabilitar del área, con objetivo de:

  • Recuperación de la movilidad de la rodilla
  • Potenciación de la musculatura
  • Rehabilitación de la zona conocida como "pata de ganso" de la rodilla
  • Recuperación de la pisada correcta, especialmente en casos en los que se ha sufrido las consecuencias de la lesión de menisco por largo tiempo
  • Recuperación de la propiocepción de la rodilla