La maternidad es un momento muy especial, que nunca vas a olvidar y que posiblemente cambie como afrontas tu vida radicalmente. Pero somete al cuerpo de la mujer a una presión física y mental extra, a lo que seguirá una época llena de nuevos cambios y desafíos. Por ello debes cuidarte tanto como puedas y planificar con tiempo los cambios que vienen.

 

Lo primero y fundamental respecto a un embarazo sano, seguro y que llegue al mejor ´término, es que el seguimiento del proceso de embarazo debe ser siempre realizado por los profesionales médicos para mantener la salud de madre e hijo en las mejores condiciones.

 

No olvides centrarte estos tres pasos:

 

1. Prepara el día a día para el nuevo miembro de la familia.

• Ten lista su habitación y sus cosas, su ropa, sus pañales, los jabones, las cremas, la bañera... Comparte este momento con el resto de tu familia y tu pareja.
• Prepara tu bolsa para llevar a la maternidad, infórmate de que van a proporcionarte en el hospital y qué tendrás que llevar tú
• Prepara su ropita para la primera puesta

 

2. Prepara a los tuyos

• Recuerda que un nuevo hermanito cambia los roles de los hermanos mayores, y les crea dudas. Habla con ellos, que se sientan escuchados y partícipes, y déjales que pregunten.
• No os descuides como pareja, tu pareja también sentirá incertidumbre y necesita tu apoyo, y necesitará también sentir que te apoya.

 

3. Y sobre todo: cuídate. Mantente tan bien como puedas física y mentalmente

• Recuerda tomar los complementos de ácido fólico que te receten
• No fumes, no tomes alcohol. Tanto por ti como por tu hijo.
• Reduce el consumo de cafeína, teína y otros excitantes
• No te abandones, mantente activa dentro de las posibilidades de cada trimestre
• Come alimentos frescos, verduras y fruta, cocina casera y sana, y sigue a las instrucciones nutricionales que te den los facultativos
• Mantente hidratada y toma zumos naturales de fruta de temporada
• Descansa, recuerda que hay almohadas especiales para embarazadas por si el sueño te resulta difícil
• Cuida la piel de tu abdomen para que esté bien hidratada y vigila las estrías
• Permítete algún capricho y deja que te cuiden
• Siempre calzado cómodo
• Adapta tu vida sexual y no la abandones salvo consejo médico. Una vida sexual sana te ayuda física y mentalmente durante el embarazo.
• Recuerda preparar tu suelo pélvico. Una de las zonas m´ás expuestas y que más sufren durante el embarazo es el suelo pélvico de la madre.

La fisioterapia para el suelo pélvico permite cuidar y preparar la musculatura asociada al parto para que tanto el parto como la recuperación de este sean más rápidos y sencillos.

 

Hay tres puntos principales a tener en cuenta:

 

PREPARACIÓN MUSCULAR PARA EL PARTO:

Incluso durante el embarazo, el Entrenamiento Muscular del Suelo Pélvico es una técnica segura y eficaz que restaura y desarrolla la musculatura del suelo pélvico y su resistencia, ayudando a la madre al control muscular durante el embarazo y durante la fase expulsiva del parto.

 

La preparación incluye:

 

• Ejercicios respiratorios para ayudar a controlar el dolor en el momento de las contracciones del parto y para ayudar a  relajar la musculatura en el momento del pujo en la fase expulsiva del parto.
• Ejercicios con el fitball: para ayudar a relajar la musculatura y  movilizar la pelvis.
• Ejercicios de entreno de contracciones.
• Danza abdomino- pelviana.
• Ejercicios circulatorios.
• Así como técnicas y ejercicios para realizar en casa y retroalimentar la eficacia de la preparación

 

MASAJE PERINEAL

 

Durante el postparto suelen aparecer síntomas como dolor durante el coito, la incontinencia urinaria y fecal, y dolor perineal persistente.

Estos problemas son menos probables en mujeres cuyo perineo se mantiene intacto.

Se ha demostrado que el Masaje Perineal ayuda a elastificar la musculatura perineal haciendo que ésta se encuentre mejor preparada para el momento del parto, y de este modo se produzcan menos lesiones perineales.

• El Masaje Perineal es muy bien tolerado en los últimos meses del embarazo y es segura su realización.
• Se recomienda empezar a partir de la semana 32 de embarazo hasta el final.
• Se realiza con aceites específicos 
• Puede causar cierta incomodidad al principio que va desapareciendo conforme avanza el tratamiento

 

PILATES PARA EMBARAZADAS:

 

El embarazo no obliga a dejar la actividad física, aunque es importante dirigir esta actividad para que resulte segura y físicamente beneficiosa.

De hecho, mantener la actividad física ayudará en la recuperación física de la madre tanto del parto como del embarazo.

 

Pero hay que tener en cuenta varios puntos claves:

• Los ejercicios deben estar adaptados al trimestre y situación física de la madre
• Debe de tenerse en cuenta que parte de la musculatura sufre cambios durante el embarazo, y hay que adaptar los ejercicios que la impliquen
• El control respiratorio y la relajación muscular deben ser objetivos prioritarios
• Antes de continuar con la actividad física normal es muy importante consultar y ser dirigida por un facultativo preparado

Así pues preparar la musculatura del suelo pélvico, en especial la asociada al perineo, es fundamental para evitar problemas en el futuro. Estos problemas, incontinencia tanto urinaria como fecal, dificultades intestinales, prolapsos que pueden llegar a ser muy graves, suelen tener su origen en un parto o un embarazo que no ha sido bien preparado muscularmente.

Evita estos problemas con una preparación adecuada y recuerda que la salud de tu suelo pélvico es clave en tu comodidad y libertad.