Prolapsos: detección, causas, prevención y tratamiento
Por Blanca Cubero, fisioterapeuta especializada en fisioterapia del suelo pélvico
Millones de personas sufren de esta patología, que por desconocida por el gran público, apenas s le presta atención. Y es una pena porque supone un fuerte deterioro en la calidad de vida de las personas que lo sufren.
En este artículo vamos a ver qué es un prolapso, como prevenirlo y cómo tratarlo. Desgraciadamente cada vez que un paciente me pregunta si es grave, tengo que decir que sí y que el tratamiento debe iniciarse cuanto antes mejor.
Un prolapso es el descendimiento de uno o más órganos de la cavidad pélvica hacia el exterior por debilidad de la musculatura del suelo pélvico. Puede cursar en dolor, disfunciones vesicales, intestinales y sexuales. Este descenso de órganos es progresivo y, puede evolucionar a mayores descendimientos del órgano afectado, afectando a más órganos y cursando en cada vez más problemas.
El primer síntoma que nos puede hacer detectarlo es una sensación de pesadez en el área.
También pueden detectarse:
- Abultamiento en el área
- Sensación de presión y/o pesadez
- Incontinencia urinaria
- Sensación de vaciado incompleto después de excretar
- Incontinencia de heces o gases
- Exceso de esfuerzo para defecar
- Disminución de la lubricación en las relaciones sexuales
- Dolor en las relaciones
- Dolor localizado en la parte baja de la espalda
Es muy importante tratarlo cuanto antes, acude a tu fisioterapeuta especializada en suelo pélvico en cuanto detectes el problema.
El prolapso uterino puede afectar a personas de cualquier edad. Sin embargo, suele afectar a las mujeres en la post-menopausia que tuvieron uno o más partos vaginales. También a las personas que sufren de estreñimiento, EPOC-tos crónica-bronquitis frecuentes, sobrepeso y/o han sufrido traumatismos o cirugías en el área pélvica.
El tratamiento asociado dependerá de dos factores: el grado del prolapso y la respuesta al tratamiento no invasivo
En las fases tempranas de los prolapsos, suele ser suficiente con un tratamiento fisioterápico conservador. Acompañado, según los casos, de electroestimulación, uso de pesarios y biofeedback, siempre con el seguimiento de una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico que regule nuestros hábitos y evolución del problema.
En fases muy avanzadas, ya se hace imprescindible la cirugía. Siempre acompañada antes y después con un tratamiento fisioterápico que mejore los resultados de esta.
Para prevenir los prolapsos:
-
Realiza los ejercicios de Kegel
- Si estás embarazada, prepárate para el parto con una fisioterapeuta del suelo pélvico y sigue con ella una recuperación a posteriori
- No dejes pasar el estreñimiento. Bebe mucho líquido y come alimentos ricos en fibra, como frutas, vegetales, legumbres y cereales integrales. Si no te funciona acude a tu fisioterapeuta de suelo pélvico para que trate esta patología antes de que devengue en algo más grave.
- Realiza los levantamientos de peso correctamente: Al levantar objetos pesados, usa las piernas en lugar de la cintura o la espalda.
- Ojo con la tos. Busca tratamiento para la tos crónica o la bronquitis, y no fumes.
- Sigue fielmente los tratamientos prescritos por tu médico para tratar los síntomas de la menopausia.
- Mejora tus hábitos alimenticios y de actividad para controlar el peso.