Suelo pélvico y menopausia
Por Blanca Cubero, fisioterapeuta especializada en Fisioterapia del Suelo Pélvico
Tras la menopausia vamos a vivir más de un tercio de nuestra vida, siendo además los años más plenos, ya que nos conocemos más a nosotras mismas, tenemos más experiencia, hemos dejado atrás el tiempo en el que teníamos que asentar nuestras vidas y sabemos mejor lo que queremos.
Los cambios hormonales asociados a esta época nos presentan grandes cambios en nuestro estado mental y físico, y también afectan a nuestro suelo pélvico. El 30% de la fuerza muscular depende de nuestro estado hormonal.
Nuestra musculatura pélvica afronta estas situaciones:
- El paso del tiempo produce un debilitamiento del área, situando diferentes estudios la pérdida muscular de masa y tono del 1 al 3% anual
- Se altera el tejido colágeno de sostén que sostiene los órganos y tiene un papel fundamental en la no aparición de prolapsos. Se ha comprobado que el colágeno tipo 1 disminuye tras la menopausia
- La elasticidad de los ligamentos que sostienen los órganos pélvicos también disminuye jugando un papel fundamental en la aparición de prolapsos
- Pueden aparecer molestias urinarias por deterioro de la uretra, que es muy sensible a los cambios hormonales
- El desgaste asociado a embarazos y partos en los que el suelo pélvico no ha sido preparado adecuadamente, también juega un factor de riesgo en esta época de la vida. Por ello es muy importante insistir en la prevención y correcta preparación antes de cada embarazo
Los síntomas más comunes y tempranos de que el suelo pélvico se está debilitando son la incontinencia urinaria leve, al toser, reírse o estornudar; también la aparición de estreñimiento o de pequeños prolapsos.
Si los dejas pasar y no se tratan pueden agravarse limitando profundamente la calidad de vida y libertad de los pacientes, además de tener que acabar en intervenciones quirúrgicas que, con un tratamiento más temprano, podrían haber sido perfectamente evitables.
Es muy importante no resignarse ni desesperarse, para disminuir los síntomas del debilitamiento del suelo pélvico podemos realizar múltiples iniciativas que mejorarán o solucionarán las posibles patologías:
- Acude a todas tus revisiones ginecológicas
- Mantente activa físicamente, añadiendo a tu disciplina de gimnasia diferentes ejercicios recomendados por fisioterapeutas especializadas en suelo pélvico
- Hay que saber como autoexplorarnos, y si detectamos cualquier cambio acudir a los profesionales sanitarios especializados
- Mantener una vida sexual activa y satisfactoria, se ha demostrado que ayuda mantener el tono muscular del suelo pélvico. Los juguetes sexuales también han demostrado ser útiles en este ámbito
- No te impongas tabús: si detectas que comienzas con una incontinencia urinaria, si detectas cambios en tus sensaciones con tu pareja, acude inmediatamente a tu fisioterapeuta especializada en suelo pélvico. Líbrate de las compresas y gana calidad de vida
- Se ha demostrado que mantener una dieta sana, rica en vegetales, frutas ricos en fibra y alimentos frescos y a su vez pobre en alimentos procesados, ayuda en esta época tanto por mejora del tránsito intestinal y urinario como por mantenimiento de una masa corporal adecuada
- La hidratación es clave, agua, infusiones y zumos naturales serán tus mejores aliados
- Mantén una higiene correcta del área con jabones de pH adecuado
Y, sobre todo confía en tu fisioterapeuta especializada en suelo pélvico: muchos estudios demuestran la efectividad de las técnicas de fisioterapia a la hora de tratar las disfunciones de suelo pélvico. Esto ha supuesto que los profesionales médicos más avanzados reserven la cirugía para los casos más graves, evitando así los riesgos e incomodidades asociados a cualquier operación quirúrgica.