Epicondilitis o codo de tenista: prevención y tratamiento
Por Blanca Cubero, fisioterapeuta especializada en fisioterapia deportiva
La epicondilitis o codo de tenista es una inflamación de los tendones que unen la musculatura del antebrazo y de la mano. Esta unión se hace en el epicóndilo que está en la cara exterior del codo. A pesar de su nombre ni es una inflamación que siempre sea visible, muchas veces el aspecto del codo es normal, ni afecta en exclusiva a las personas que juegan al tenis, está estudiado que determinadas profesiones relacionadas con la construcción, la administración, carpintería, limpieza de recintos, jardinería, artesanía, agricultura o ganadería, manifiestan mayor propensión a sufrirla.
De hecho es una de las patologías musculares más comunes, casi un 3% de las personas las padecen. Aunque es verdad que su mayor prevalencia se da en los hombres de 40 a 50 años y en personas que sufren procesos de osteoporosis.
La epicondilitis se da por sobredemanda de esfuerzo y uso del área. Los tendones sufren progresivamente con el uso. Y es una patología muy pesada y cansa, se dan casos donde los tratamientos se alargan más allá de 18 meses.
Para su prevención, una correcta higiene postural aprendiendo a no sobretensionar los tendones del área es clave. Así mismo administrar correctamente los descansos y reposos del área y el uso de coderas elásticas, ayudan con su prevención. También un correcto seguimiento fisioterapéutico del área que refuerce la efectividad de los períodos de descanso y que relaje y recupere el área son claves.
Los síntomas más habituales son:
- Dolor en el lateral del codo, el epicóndilo, que se manifiesta especialmente al cargar pesos con las manos hacia arriba o al realizar movimiento de agarre con la mano.
- Dolor local en el codo en fases de reposo y que se agudiza al tocar el área.
- Dolor irradiado en el antebrazo y la mano.
Hay que tener cuidado a la hora del diagnóstico porque existen otros procesos que causan dolor en el área y sólo un médico o un fisioterapeuta especializados lo identificarán correctamente. Hay ocasiones que los tendones están afectados por problemas provenientes de la columna cervical o se han dado alteraciones internas en el codo o en su postura.
El tratamiento no invasivo es muy efectivo, rara vez se necesita coayudar con otros tratamientos. Lo más importante es acudir al médico especialista para que paute y siga la patología correctamente, y posteriormente acudir a una fisioterapeuta especializada que trate el área.
Entre otras técnicas y pasos aplicaremos:
- Reposo pautado y controlado
- Constraste frío-calor
- Masaje terapeútico
- Técnicas articulares
- Disciplinas de ejercicios y estiramientos para prevenir futuras apariciones
- Reeducación de los hábitos posturales y gestuales para disminuir la posibilidad de recaídas y mejorando la eficiencia de los esfuerzos
Si notas alguno de los síntomas, no dudes en ponerte en contacto conmigo a la mayor brevedad para comenzar una rehabilitación efectiva y lo más rápida posible.