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Tratamiento fisioterapéutico para las secuelas del ictus

Tratamiento fisioterapéutico para las secuelas del ictus

Por Blanca Cubero, fisioterapeuta especializada en fisioterapia traumatológica y deportiva

La rehabilitación busca atacar los déficits o discapacidades experimentadas por el paciente que ha sufrido un ictus, así como facilitar su reintegración. Es un proceso exigente que necesita la colaboración y capacidad de aprendizaje del paciente y de su familia.

 

El objetivo fundamental es ayudar al paciente a paliar y adaptarse a su nueva condición, en tanto se trabaja en paralelo en la recuperacion neurológica del paciente. Las secuelas de un ictus son variadas y de diferente alcance según la persona: el 30% tiene discapacidad (parálisis, problemas de equilibrio, trastornos del habla) y solo el 40% puede valerse por sí mismo. Por ello la fisioterapia es fundamental.

 

El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España aconseja que la movilización del paciente con ictus hemodinámicamente estable se inicie a las 24 horas de producirse la lesión, si fuese posible.

El objetivo en los pacientes con ictus es, inicialmente, recuperar la estabilidad del tronco y la fuerza de las extremidades para que la persona pueda ir manteniéndose en pie para después caminar.


Una vez que hemos cumplido este objetivo, nos centraremos en recuperar la máxima recuperación motora, avanzando hacia una mayor independiencia personal.

 

Con ejercicios de movilizaciones pasivas ayudaremos al paciente a mover sus extremidades, que están afectadas. Estas movilizaciones se combinarán con masaje terapéutico, avanzando así en una mejora de la propiocepción.



Los movimientos tienen que incluir compresión y tracción, para estimular los reflejos corporales y conseguir la máxima amplitud articular.

 

Aplicaremos así el método Kabat, que se resumen en trabajar con el paciente en unos movimientos cada vez más complejos a imagen y semejanza de los que realizamos en la vida diaria.

 

 También potenciaremos la musculatura aplicando resistencia manual a los movimientos del paciente, y presión sobre la piel de la musculatura y articulaciones para provocar las respuestas motoras que estamos buscando.

Así pues nuestros objetivos se centrarán en:

  • Reducción de los posibles espasmos y dolores residuales
  • Mejora motora y aumento de la independencia que el paciente pudiera tener
  • Mejorar el equilibrio
  • Ayudar al paciente en el manejo y aceptación de su nueva condición