La rehabilitación de las secuelas de un ictus es un proceso largo y exigente con el paciente, pero las mejoras que se obtienen en mejora motora, de autonomía, reducción de dolores y espamos compensan, ganando así mucha calidad de vida respecto al día después del accidente cerebrovascular.
Para una pronta recuperación de una operación de cadera es importante no sólo seguir el programa de rehabilitación, sino también preparar la operación previamente y acompañarla de un tratamiento personalizado de fisioterapia antes y después de la cirugía.
Los prolapsos pueden limitar mucho la calidad de vida de las pacientes. Reconocer sus síntomas y su evolución nos dará la posibilidad de tratarnos en estadíos más tempranos y mejorar las posibilidades de éxito de unos tratamientos además más sencillos.
Papel de la fisioterapia en la recuperación de las secuelas del cáncer y de su tratamiento, así como en la mejora de la calidad de vida de los pacientes.